martes, 24 de febrero de 2015
Tradicionalmente se ha considerado que los cómics son literatura de
segunda y que en la mayoría de los casos, sus lectores, son pocos pero muy fieles y leales a este tipo de formato. Sin embargo, su lectura aporta muchos beneficios, sobre todo a
primeros lectores.
Todos nos iniciamos en la lectura a través de imágenes. A partir de los 6 años un niño ya es capaz de leer historias de forma
autónoma. En los libros que se publican para esta edad aún predominan
las ilustraciones frente al texto; pero a medida que los niños crecen se
van encontrando con libros acompañados de forma anecdótica por una
ilustración, aunque es cierto que las editoriales se han dado cuenta de este error y están lanzando colecciones con más ilustraciones que acompañan, y explican, las palabras escritas.
Muchos padres creen que esta es la evolución natural de la lectura,solo texto, y que
cuanto antes lea su hijo libros con más páginas y letras antes
desarrollará su gusto por la lectura. Pero nada más lejos de la
realidad. En muchas ocasiones es este cambio brusco, lo que provoca el rechazo por los libros por parte de los niños y es aquí cuando entran en juego los comic.
Estas son las ventajas que aportan los comic:
Desarrollan
la capacidad de traducir el lenguaje visual al verbal.
Sirven de entrenamiento para facilitar la capacidad analítica del niño.
Motivan la expresión oral del menor.
Los personajes y los espacios adjudicados determinan valores morales.
Fomentan la creatividad y estimulan la imaginación.
Transmiten una visión positiva del mundo.
Apasionan a los más pequeños sus historias.
Instauran códigos que acompañan al niño a lo largo de toda su vida.
Crean hábitos de lectura.
Enriquecen las posibilidades comunicativas.
Son vehículo de ejercicio de la comprensión lectora.
Pueden usarse como centro de interés en un tema.
Son fuente de ejercicios que estimulan los métodos de análisis y de síntesis.
Estimulan el desarrollo del pensamiento lógico.
Se pueden desarrollar en cualquier nivel y cualquier tema.
Son un camino corto y seguro hacia el libro.
Pueden convertirse en un medio para la organización de debates tanto familiares como escolares.
Son Instrumento eficaz para la superación de habilidades lecto-escritora.
Integran en el amor por la lectura a los niños de corta edad que aún no leen o escriben.
Encaminan al niño en el entendimiento de lo que lee, interiorizando el concepto de secuencialidad.
Sirven de entrenamiento para facilitar la capacidad analítica del niño.
Motivan la expresión oral del menor.
Los personajes y los espacios adjudicados determinan valores morales.
Fomentan la creatividad y estimulan la imaginación.
Transmiten una visión positiva del mundo.
Apasionan a los más pequeños sus historias.
Instauran códigos que acompañan al niño a lo largo de toda su vida.
Crean hábitos de lectura.
Enriquecen las posibilidades comunicativas.
Son vehículo de ejercicio de la comprensión lectora.
Pueden usarse como centro de interés en un tema.
Son fuente de ejercicios que estimulan los métodos de análisis y de síntesis.
Estimulan el desarrollo del pensamiento lógico.
Se pueden desarrollar en cualquier nivel y cualquier tema.
Son un camino corto y seguro hacia el libro.
Pueden convertirse en un medio para la organización de debates tanto familiares como escolares.
Son Instrumento eficaz para la superación de habilidades lecto-escritora.
Integran en el amor por la lectura a los niños de corta edad que aún no leen o escriben.
Encaminan al niño en el entendimiento de lo que lee, interiorizando el concepto de secuencialidad.
Reivindiquemos el comic, no dejemos escapar la oportunidad de dar a los niños una manera diferente de ser lectores ahora y en el futuro.
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